El pasado ya no existe. Lo que sucedió fue lo único que podía
suceder… ya no hay alternativas de modificar ello. ¡Si hubiera hecho tal cosa!
¡Por qué fui a ese lugar! ¡Por qué dije que sí!… ya fué y así debió ser. Es tan
solo una película en donde se manifestaron tus experiencias de vida y todas
ellas… todas… te acercaron a una mejor sabiduría. Conocimiento y entendimiento
que ya tienes… ya eres… que siempre has sido… y serás. Tan solo has expresado
tu propia divinidad… tu creación consciente… lo que
has hecho en tu camino de evolución y expansión. Es solo eso. Vive tu presente…
es lo único que existe y que tienes. Que el pasado no te estanque para avanzar
hacia otros niveles de experiencias. Debes ir desestructurando tu esquema de
pensamientos… dogmas… verdades absolutas… de todo aquello que traes y no te
sirve para tu aquí y ahora. Recuerda que eres tu propio maestro. El pasado te
dejó infinitas enseñanzas para descubrir tu conocimiento y aplicarlo en tu vida
diaria. Trasciende cualquier sentimiento de dolor… sufrimiento… ira… rencor…
que traigas actualmente por recuerdos de lo que sucedió. Perdónate y acepta que
ello sirvió en tu evolución. No puedes cambiar tu pasado… pero si los
sentimientos y emociones negativas que mantienes por lo vivido.
Extracto de la segunda parte del libro "Ignacio Rivas y sus mensajes de Dios"
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