EMPEZAR A MADURAR...Y NO ES CUESTIÓN DE EDAD
Se puede ser muy joven y a la vez
tener una madurez extraordinaria, también existen personas mayores que nunca
maduran, viven la vida como niños y se visten como tales. Personas que hacen de
su vida una fiesta, no tienen propósitos. Ni planes de vida. Por eso la madurez
no es un estado mental, es una actitud, no es cuestión de edad, es de tener
sentido común ante la vida.
Siempre está esta pregunta “¿Tengo
la suficiente madurez?”. Quien podría decir nada de tus
pensamientos, sólo los conoces tú; pero al hacerte la pregunta ya estás empezando a tomar conciencia de
que es la madurez en nuestras vidas. ESTÁS CRECIENDO!!.
Hay personas muy jóvenes que
tienen muchos planes de vida, que saben qué hacer, qué harán y cómo será su
vida más adelante. Son personas con propósitos bien definidos,
hacen que su mente comience a pensar más en los pasos que dan y ya no se
sienten tan desvalidas, al contrario, sienten que tienen el mundo en sus manos
porque ya saben donde van.
Hay otro
tipo de personas, que por
más años que tengan siempre están inconformes, aburridos, les parece que la
vida les debe, no saben qué hacer, no hacen nada por cambiar o darle orden a
sus vidas, ni tratan de darle solución, siempre están a la espera que otras
personas lo hagan por ellas.
Podríamos decir que en materia de
madurez cada persona sabe hasta qué grado la tiene.
Sabemos que hemos madurado
cuando podemos mirar atrás con arrepentimiento, no para lamentarnos sino para
corregir los errores del pasado.